Espirituales

Los denominados valores espirituales son aquellos principios que mediante su práctica permite a los seres humanos tener una relación con Dios o con tras deidades; en un sentido más específico estos valores posibilitan a cada individuo mantener una relación Dios –hombre, alimentada a partir de la creencia de cada individuo en cuanto a su creación y sus prácticas. Los valores espirituales van desarrollando al hombre a lo largo de su vida y le brinda un valor interior que puede generar o influir en los valores morales; dado que estos significan las buenas costumbres y la moralidad de una cultura.

Algunos de los valores son:

Gracia: Se entiende por gracia un favor o iniciativa gratuita que Dios hace al hombre para invitarlo a participar en su intimidad. La libre iniciativa de Dios requiere de la respuesta libre del hombre, para recibir y acoger la gracia. Requiere pues, de la voluntad humana para recibirla.



Santidad: desde el punto de vista de la teología, se refiere al estado del alma en la cual ésta se encuentra en amistad y en profunda intimidad y comunicación con Dios. A la persona que alcanzaste estado del alma se le llama bienaventurado y dichoso.



Caridad: Cuando hablamos de caridad, nos referimos a una acción de ayuda al prójimo,motivados únicamente por ayudar, por darse a los demás y no por un renombre o prestigio. Inclusive con este tipo de acciones se busca ayudar desde el anonimato,el interés es exclusivamente ayudar a otros por amor.La caridad es un valor intrínseco de la persona con un alto valor espiritual, busca amar al prójimo, no sólo a la familia, a gente conocida o a parientes, sino a todo ser humano, incluso a aquél que nos ha dañado en algún momento, que nos ha hecho alguna injusticia o ha manchado nuestro nombre. Amar a los enemigos es un rasgo único de la persona que posee la caridad.



Fe: En la terminología religiosa la fe es el asentimiento firme de la voluntad de una verdad basada sola y únicamente en la revelación divina.La fe es un valor que el hombre por sí mismo no puede alcanzar, es un don de Dios, por esto decimos que los valores morales se mueven en un ámbito que vamos allá de lo meramente humano, trasciende el orden natural y se eleva al orden de lo sobrenatural.Por medio del don de la fe la persona puede adentrarse en un conocimiento y en una experiencia con Dios. El hombre por sí mismo, cuando mucho podría afirmar que Dios existe y dar algunas características sobre Él, pero al recibir la fe, ésta transforma su existencia dando otro sentido a su vida, ya no se busca satisfacer la voluntad de uno mismo sino la voluntad de Dios.La fe va más allá del mero sentimiento o emoción de la presencia de Dios, no se acepta de modo irracional, sino que se busca su significado interno y coherente, es por esto que la fe requiere de la inteligencia y de la voluntad de la persona.



Esperanza: Es el valor espiritual que corresponde al anhelo de felicidad que se encuentra en el interior de cada hombre.La esperanza cristiana, tiene su origen y fundamento en la esperanza de Abraham e Isaac, quienes esperaban el cumplimiento de las promesas de Dios. De acuerdo a la tradición judeocristiana, Él siempre se mantuvo fiel, aunque el pueblo se dejara llevar por la desconfianza y llegara a adorar a otros dioses, pero Dios seguía conservando su fidelidad y su amor hacia ese pueblo elegido, según lo cuenta el Antiguo Testamento.Este es el fundamento de la esperanza; Dios siempre se mantiene fiel en su amor hacia cada hombre.Sin esta esperanza el hombre se siente abatido, encerrado y desesperado sin ser capaz de resolver los enigmas de lavida y la muerte, del sufrimiento, del dolor, de la injusticia. Sin ella, el hombre cree que está solo ante las dificultades, que no cuenta con la ayuda de Dios.



Amor:  Es una de las virtudes más extraordinarias que el ser humano puede tener, es el don más lindo que Dios puede dar a los hombres. El que tiene amor no hace mal al prójimo; así que en el amor se cumplen perfectamente todas las demás cosas.
Si hablo las lenguas de los hombres y aun de los ángeles, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. Y si tengo el don de profecía, y entiendo todos los designios secretos de Dios, y sé todas las cosas, y si tengo la fe necesaria para mover montañas,pero no tengo amor, no soy nada.


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